Cuando cambié mi alimentación, una de las preguntas más frecuentes que me hacía eran ¿ Y cómo que no comes galletas? o ¿Y magdalenas, cómo no se van poder tomar? Pues bien, desgraciadamente, en nuestra sociedad se ve más normal que un niño no coma verdura y fruta a que no coma galletas y bollería. Seguramente, poca gente se extraña de que una persona diga » yo no como ensaladas, ni me gusta la verdura», mientras que si dices » mi hijo no come galletas, ni bollería, ni dulces, ni pan industrial’‘, probablemente te cataloguen como rara y te digan que no estás dejando que tu hijo disfrute. Esto me parece indignante, más aún si se toma en cuenta que cada vez hay más obesidad infantil en nuestro país, más diabetes y más cáncer infantil.
Tenemos que saber que el consumo de productos ultraprocesados ( como las galletas industriales, la bollería, el pan industrial… y una infinidad de más productos) ha demostrado, en diversos estudios, que puede aumentar significativamente el riesgo de cáncer (Consumption of ultra-processed foods and cancer risk: results from NutriNet-Santé prospective cohort. Fiolet T1, Srour B2, Sellem L1, Kesse-Guyot E1, Allès B1, Méjean C3, Deschasaux M1, Fassier P1, Latino-Martel P1, Beslay M1, Hercberg S1,4, Lavalette C1, Monteiro CA5, Julia C1,4, Touvier M1.), obesidad ( y el riesgo cardiovascular que conlleva) (Ultra-processed Food Intake and Obesity: What Really Matters for Health-Processing or Nutrient Content?,Poti JM1, Braga B2,3, Qin B4.) y su consumo parece también poder estar asociado a un mayor riesgo de enfermedades autoinmunes como la celiaquía y la diabetes tipo 1, ya que son productos proinflamatorios que ejercen un impacto negativo sobre nuestra microbiota intestinal (Old Fashioned vs. Ultra-Processed-Based Current Diets: Possible Implication in the Increased Susceptibility to Type 1 Diabetes and Celiac Disease in Childhood. Aguayo-Patrón SV1, Calderón de la Barca AM2.
Yo creo que sobran motivos para evitar el consumo de todos estos productos ultraprocesados, que ni si quiera merecen ser llamados alimentos. Sin embargo, la teoría está muy bien, pero si le dices a tu hijo que no hay ni galletas, ni magdalenas, ni nada por el estilo, posiblemente se mosquee. Por esa razón, hay siempre que tener alternativas saludables, hechas en casa con ingredientes como las verduras, las frutas, las legumbres, los frutos secos naturales, semillas y cereales de buena calidad, integrales de verdad (e.g. quinoa, trigo sarraceno. avena integral, arroz integral).
Una de esas alternativas saludables son los muffins que hoy te propongo, que llevan trigo sarraceno, cacao puro y remolacha, son totalmente veganos, sin gluten y sin ningún tipo de azúcar añadido. Quizá te parezca un poco extraño lo de la remolacha en los muffins, pero el resultado es espectacular, ya que este magnífico vegetal le aporta dulzor y una muy buena textura a nuestra receta.
Estos muffins, al no tener ni huevo ni gluten, hay que añadirle un ingrediente que ayude a ligar bien los ingredientes, para que los muffins queden consistentes. El ingrediente que va a cumplir esa función van a ser las semillas de lino, ricas en mucílagos, los cuales al entrar en contacto con el agua forman una especie de gel, con una textura similar a la del huevo. La verdad quen tanto las semillas de lino como las de chía, dan unos resultados excelentes en la repostería vegana y sin gluten.
Para hacer estos mufins vas a necesitar 6 ingredientes y tardarás unos 10 minutos en hacerlos, más el tiempo de horneado. Se conservan en el el frigorífico hasta 5 días. Te aseguro que te van a encantar.
INGREDIENTES (6 muffins)
· 1 taza de harina de trigo sarraceno.
· 1 remolacha ( si es muy pequeña, utiliza 2).
· 1 taza de bebida vegetal in azúcares añadidos, de buena calidad ( yo utilicé de almendras y avena).
· 2 cucharadas de semillas de lino.
· 4-5 dátiles.
· 1 cdt. de bicarbonato de sodio.
· 1/4 taza de cacao puro en polvo. Importante que sea 100% cacao puro en polvo, que no lleve ningún ingrediente más. Yo utilizo este y la verdad que es el mejor de los que he probado.
ELABORACIÓN
· Vas a comenzar cocinando tu remolacha. Pela la remolacha y córtala a cuadritos e introdúcela en tu vaporera. En una cacerola, pon agua a calentar y, cuando alcance el punto de ebullición, coloca la vaporera y baja a fuego medio. Deja que la remolacha se cocine al vapor durante 20-30 minutos o hasta que se pueda atravesar sin dificultad con un cuchillo.
· Una vez tengas la remolacha cocinada, vas a dejar que se enfríe un poco y la vas a introducir en tu batidora o procesador de alimentos junto con la bebida vegetal, las semillas de lino y los dátiles. Tritura bien hasta que todos los ingredientes estén bien batidos.
· En un bowl, añade la harina de trigo sarraceno, el bicarbonato y el cacao puro, y mezcla todo muy bien. Una vez estén bien mezclados los ingredientes secos, vas a añadir tu batido de remolacha, dátiles, semillas de lino y bebida vegetal. Mezcla todo muy bien. Si ves que la masa te queda demasiado compacta, añade un poquito más de bebida vegetal.
· Ya que tienes la masa lista, solo tendrás que ir introduciéndola en tus moldes para muffins, magdalenas o cupcakes. A mí me gusta usar los de silicona, ya que los muffins se desmoldan estupendamente sin necesidad de añadir nada de aceite. Además, si es de buena calidad, se trata de un material bastante seguro.
· Hornea tus muffins durante 30 minutos a 180º,y ya los tendrás listos. Antes de probarlos, recuerda que tienes que esperar a que se enfríen.